El desperdicio de alimentos

El cuidado de la casa común es urgente y aún sigue siendo controvertido

2015 – LAUDATO SI’

Cada año se desperdicia alrededor de un billón de dólares en alimentos, sin embargo, 820 millones de personas pasan hambre y 144 millones de niños experimentan retraso en el crecimiento. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indica que revertir la tendencia al desperdicio de alimentos podría proporcionar suficientes alimentos para alimentar a 2 mil millones de personas.

…Pero las circunstancias de Covid-19 amenazan con un hambre peor. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo en junio que los sistemas alimentarios del mundo están fallando, exacerbados por la pandemia y la interrupción de las cadenas de suministro de alimentos. «A menos que se tomen medidas inmediatas», dijo, «es cada vez más evidente que existe una emergencia alimentaria mundial inminente que podría tener impactos a largo plazo para cientos de millones de niños y adultos».

«Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda». Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido».  

(Jn 6, 12-13)

Las Hermanas hacen con frecuencia una revisión personal y comunitaria en la que disciernen: sus necesidades reales, el uso que hacen de los bienes y de los recursos de la tierra, su estilo de vida y sus deberes de justicia y caridad.

Estatuto 16a de las H.C.

Reflexión

  • Para aquellos que tienen control sobre su comida: Tener un registro diario de alimentos durante una semana. Tener en cuenta qué tipo de comida se puede haber tirado, cuánto y por qué. Reflexionar sobre lo que se ha aprendido de esta experiencia y cómo podría vincularse con el sentido de justicia de las Hijas de la Caridad.
  • Para aquellos que no tienen control sobre su comida, podemos orar así: “Oh Dios mío, ayuda a los que tienen en abundancia a compartir su comida con los hambrientos, para que todos puedan recibir su pan de cada día, experimentar una nutrición adecuada, gozar de una buena salud y alcanzar la plenitud de vida que deseas para toda la humanidad. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. AMÉN»
  • Para los que no tienen suficiente para comer, podemos orar de esta manera: «Dios mío, ayuda a los que tienen en abundancia a compartir su comida con los que tienen hambre, para que todos puedan recibir su pan de cada día, tengan una alimentación adecuada, disfruten de buena salud y alcancen la plenitud de vida que deseamos para toda la humanidad. Te lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.»

Nos hará bien detenernos un momento y pensar en los niños hambrientos. Pensemos en los niños que están en los países en guerra: en los niños hambrientos de Yemen, en los niños hambrientos de Siria, en los niños hambrientos de todos esos países donde no hay pan, en Sudán del Sur…

Papa Francisco, Audiencia general 27 de marzo de 2019

Pensemos y digamos juntos: (Padre), danos hoy nuestro pan de cada día … metámonos esto en la cabeza: no es «mío», sino «nuestro».

Audiencia General del Papa Francisco del 27 de marzo de 2019

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