Vivir el confinamiento desde el encierro

♦ Desde Pastoral penitenciaria cuentan cómo fueron aquellos días de máxima alerta sanitaria para los internos de los Centros penitenciarios.

El confinamiento que durante semanas vivimos a causa de la pandemia nos enseñó a valorar situaciones y conducta que, día a día, pasan por nuestra vida sin que les demos la importancia que tienen. Una de ellas: la libertad de movimiento y con ello: Salir y entrar cuando queremos, el encuentro con familiares y amigos, poder elegir a dónde vamos y cuándo. De esta manera nos pusimos, por unos días en la situación de quienes sufren esta privación: los internos de los Centrospenitenciarios.

Sor Mª Dolores de Bethencourt forma parte del Equipo responsable de Pastoral Penitenciaria y, a través de su testimonio, intentamos” poner nos en los zapatos” de quienes pasaron el confinamiento desde el encierro.

 ♦ ¿Cómo se vivió la situación de pandemia y confinamiento desde los Centros penitenciarios de la provincia de Las Palmas?

Pues igual que en todos los Centros del territorio nacional, ya que las normativas dictadas por las autoridades sanitarias, Instituciones Penitenciarias, además reforzó estas. Los internos confinados en sus módulos, hacían vida en el interior de ellos, sin tener contacto con los internos de otros módulos; se prohibieron las comunicaciones familiares, la entrada de paquetes, el dinero por ventanilla… Se clausuraron todas las actividades, por supuesto a nosotros, como a todas las ONG,s se nos cerró la entrada al Centro, con lo cual no teníamos celebraciones dominicales, catequesis, etc…

♦ Durante unas semanas hemos podido acercarnos, a través del confinamiento, a lo que supone la privación de libertad…. ¿Cómo se valoraba desde dentro, por los internos y el voluntariado de Pastoral Penitenciaria, este semi-encierro de los que estaban fuera?

Los internos lo pasaron muy mal, aislados del mundo exterior totalmente, a veces sin saber nada de sus familias. Es verdad que el Centro dispuso de móviles para que aquellos que lo solicitasen pudieran hacer video-llamadas a la familia (con control de tiempo), y eso contribuyó a generar algo de tranquilidad. Hemos de valorar que, a pesar del sacrificio, las cosas se hicieron bien, pues no hubo que lamentar ningún caso positivo entre el colectivo penitenciario

 ♦ El voluntariado ¿de qué manera se mantuvo en contacto y qué seguimiento llevó y está llevando en los Centros penitenciarios?

El Voluntariado, sufriendo en casa sin poder hacer “nada”. Logramos establecer semanalmente una relación telefónica con los responsables del Centro que nos informaban cómo estaba la situación, y nos solicitaban algunos recursos como ropa y peculio para que los internos pudieran comprarse una tarjeta telefónica y que al menos pudieran contactar con las familias.

En la fase 3, no se han abierto las puertas, sólo entrábamos el Capellán y yo, pero sólo para hacer entrevistas individuales a quien lo solicitase, ya que a Módulos aún no estaban permitidas las entradas; la desescalada se hizo de forma progresiva.

 ♦ Se celebrarán este año los actos los acostumbrados en torno a la festividad de la Merced?

De momento parece que no, aún no se han retomado las Celebraciones dominicales, esperamos comenzar en breve, con un aforo reducido; y por lo poco que aún se comenta, creemos que las festividades en torno a la Merced este año, están suspendidas

 ♦ ¿Qué ha aprendido Pastoral Penitenciaria de esta pandemia?

Esta situación de semilibertad que hemos vivido, nos ha servido para reflexionar y tomar conciencia de lo duro y difícil que puede significar para nuestros internos ese “encierro”, al que se ven sometidos permanentemente; esto nos ha movido a que nos calcemos sus propios zapatos y comprendamos mejor su dura realidad. Nos ha ayudado mucho, un material de oración y formación que desde la Delegación Nacional nos han enviado semanalmente para que “mantengamos viva la llama de la Pastoral Penitenciaria”.

 ♦ ¿Y cómo afronta la «nueva normalidad» en su programación para el próximo curso?

Esperamos tener próximamente la reunión de la Comisión Permanente y es allí donde se concretarán programas en tiempo y lugar.

Entrevista a Sor Mª Dolores de Bethencourt, H.C. Provincia España-Sur

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