Cuando todos estábamos esperando que nuestra vida se empezara a “normalizar”, se inicia la terrible guerra de Ucrania aumentando el número de personas que están siendo víctimas de injusticias en el mundo y, como consecuencia, multiplicando el dolor y la impotencia en todas las personas.

Sabemos que la contrapartida de esto suele ser una corriente de solidaridad que, en el caso de Ucrania, está siendo muy amplia. Nosotras, como Hijas de la Caridad, recibimos noticias de nuestra Superiora general de la presencia que la Compañía tiene en aquel país y la decisión de las comunidades de quedarse para seguir atendiendo sus servicios, en la medida de lo posible, y responder a las necesidades que surjan en esta tremenda crisis.  También desde las distintas Comunidades y servicios nos unimos al llamamiento del Papa a todos, creyentes y no creyentes, para orar unidos por la Paz.

Desde el principio la gente nos preguntaba cómo podían colaborar y desde las distintas Provincias posibilitaron cuentas bancarias donde ingresar los donativos para ayudar a cubrir las necesidades básicas y urgentes.

• Desde los colegios se están realizando campañas de sensibilización y recogida de alimentos, ropa de abrigo, medicamentos, sacos de dormir…
• El día 22 de marzo llegó el primer grupo de cuatro familias y unas quince jóvenes estudiantes a Lanjarón. Dos Hijas de la Caridad estuvieron allí para recibirlas junto al grupo de Cáritas parroquial y colaborar en todo lo necesario para la acogida. Previamente se había preparado la casa durante una semana para adecuarla a esta misión.
• En Ávila se ha ofrecido la casa para acoger a los refugiados. Pero para ofrecer un servicio de calidad era necesario el trabajo en red. Las Hijas de la Caridad, junto al obispado, el ayuntamiento, ACCEM, Cruz Roja y Cáritas han unido sus fuerzas y unos han aportado el equipo de psicólogos, otros los trabajadores sociales, otros se encargan de la logística… En Cádiz, Murguía, Tui, Rota, Barcelona, Alicante y más ciudades de España las Hijas de la Caridad están abriendo sus puertas para la acogida de otros refugiados.
• De manera inminente otra Hermana irá con un equipo de Cáritas de la Diócesis de Mérida-Badajoz a la frontera de Polonia donde van a traer un grupo de 25 personas.
• Un grupo de jóvenes de Gijón y su amigo ucraniano partieron con destino a la frontera de Eslovaquia con Ucrania a recoger a 4 adultos y 2 niños. En el camino, se pusieron en contacto con las Hermanas de Gijón porque querían hacer llegar todo el material humanitario que llevaban en la furgoneta. La Visitadora, a través del Consejo General, les puso en contacto con las Hermanas de la frontera. Sirvieron de cauce para la solidaridad.
• Las cinco entidades -Cepaim, Cruz Roja, Apip-Acam e Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl- que trabajan en Aragón con el Gobierno de España en el programa de protección internacional pasan a ser de primera acogida. Hasta el momento se han acogido 578 ucranianos.

La Compañía no escatima esfuerzos para seguir respondiendo a las llamadas actuales de nuestros hermanos que sufren en colaboración con otras personas e instituciones. Como decía san Vicente “EL AMOR ES CREATIVO HASTA EL INFINITO”. Y todo ello se convierte en oración confiada al Padre que tanto ama a este mundo.