Porque tuve hambre y me distes de comer

Bajo este Pasaje Bíblico les quiero compartir la misión que están haciendo las Hijas de la Caridad de la Provincia La Milagrosa Bogotá – Venezuela, en este tiempo de cuarentena y pandemia mundial.Más de 250 habitantes de calle, llegan cada día al Centro Ambulatorio Medalla Milagrosa, bajo la dirección de Sor Nohemí Sánchez H.C., justo al medio día para recibir el almuerzo, quizá puede ser el único plato de comida en el día, son seres humanos con hambre, sin recursos, sin un techo donde vivir, cobijados bajo el manto de la misericordia de Dios, de los benefactores y de las Hijas de la Caridad.

Son muchos los benefactores que se han sumado a esta lucha por conseguir la comida, para estos hermanos nuestros de la calle, cada día Dios va invitando gente que ayude a mitigar el hambre de estos hombres y mujeres, que tienen como habitad la calle. Ya la Familia Vicentina en cabeza del Padre Tomaž Mavrič, C.M. dio el primer paso invitando a los Consejos Nacionales a organizar la caridad en favor de los más insignificantes para la sociedad de hoy, bajo este lema “En la Familia Vicenciana continuaremos globalizando la caridad y no la indiferencia”

Son muchas las manos que ayudan en esta labor cotidiana, Sor Cecilia Triana, H.C. nuestra Visitadora Provincial, junto con el Padre Director Álvaro Mauricio Fernández C.M., un grupo de Hijas de la Caridad y las jóvenes postulantes, ayudan a calmar el hambre de los habitantes de la calle.

Pero nuestros hermanos de la calle, también tiene una misión, ser los propagadores de la Medalla Milagrosa, por eso, se les encomendó ayudar a repartir la Medalla por las calles de Bogotá, esta misión tiene dos fines importantes, pedir la protección de la Virgen Milagrosa para Colombia y el mundo entero y buscar estrategias para que más personas conozcan a Nuestra Madre la Virgen de la Medalla Milagrosa; aquí todos trabajan, nuestras hermanas mayores son las encargadas de organizar las medallas que llevaran los habitantes de calle a cada rincón de la capital.

Gracias a Dios por esta labor que realizan las Hijas de la Caridad, en favor de los más pobres.

Sor Sandra Emilce Vivas Ramírez, H.C

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