Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del reino, preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque… estaba enfermo y me visitasteis. (Mt 25, 34-36)

La primera misión de las Hijas de Caridad fue la visita a los pobres y enfermos en sus casas. En sus recomendaciones a las Hermanas que se dedicaban al servicio de los enfermos, San Vicente y Santa Luisa les aconsejaban que estuvieran atentas a los pequeños detalles que podían servirles de consuelo.

Restaurar la salud rota es mejorar la calidad de vida, por lo que, según las diversas realidades, nuestras Hermanas tratan de atender lo mejor posible a las necesidades físicas y espirituales de los enfermos. Utilizando algunos de los recursos más desarrollados de la medicina actual, se esfuerzan por servir al enfermo con compasión, amabilidad y gran respeto, virtudes tan importantes para sus Fundadores.

Dado que, el cuidado de la salud es una necesidad primaria para toda persona, es para nosotras una prioridad y trabajamos en:

  • Servicio a personas sero-positivas o con SIDA
  • Hospitales y clínicas
  • Centros de Salud
  • Capellanía en hospitales
  • Dispensarios
  • Lucha contra la lepra

El Proyecto D.R.E.A.M. (Mejora de Recursos de contra el SIDA y la Desnutrición) ofrece un el tratamiento comprensivo y gratuito a las personas sero-positivas en África, con el fin especial de prevenir la transmisión de la enfermedad de las madres a sus hijos nonatos. Para más información hacer clic aquí.