Jesús dijo, “Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como estos es el reino de los cielos”.

(Mt 19, 14)

Para Santa Luisa de Marillac, nuestra fundadora, el cuidado de los niños fue uno de los servicios más importantes de las Hijas de la Caridad. Su experiencia personal le enseñó lo importante que es la presencia de amor y de personas cariñosas en las vidas de los niños, sobre todo los que no tienen padres. Los niños necesitan atención, cuidado y guía para crecer saludable y felizmente porque lo que nos pasa en la niñez nos afecta para el resto de nuestra vida.

En muchos lugares, los niños no tienen derecho ya a su niñez, porque son muy pobres o no tienen padres, tienen que trabajar siendo, muy a menudo, explotados por los que debían cuidar de ellos. La violencia y las drogas entran con frecuencia en sus vidas en una edad muy temprana y muchas veces no tienen acceso a otras posibilidades. Por ello, los niños tienen un lugar central en nuestro servicio a los más pobres.

Promovemos el bienestar de los niños de diversos modos, en:

  • Escuelas infantiles y primarias
  • Instituciones de atención al niño, colaborando en la adopción y facilitando familias de acogida
  • En programas de nutrición para combatir la desnutrición
  • Programas de apoyo para los padres y la familia