Las Hermanas de la Comunidad de la Casa Provincial, respondimos al llamado de atención de los Covid -19 distribuyendo kits de suministro y productos de higiene a 1500 familias de los barrios necesitados, así como a trabajadores migrantes y otras personas pobres sin techo. Compramos dichas provisiones en tiendas mayoristas con la ayuda de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y de las Hermanas, las candidatas a nuestra Compañía y los trabajadores en la comunidad empaquetaron los productos. También se hicieron y distribuyeron alrededor de 3.000 mascarillas junto con los kits.

A pesar del temor a contraer el virus corona o ser portadores que infectaran a la Comunidad y a los niños que residen en la casa, tomamos este valiente paso para llegar a los más necesitados. Sin embargo, el mayor riesgo es cerrar los ojos al virus del hambre y esto es lo que nos impulsó a superar el miedo a la enfermedad. El desafío consistía en observar todas las precauciones y obedecer las normas y reglamentos, además de pedir permiso a los funcionarios del gobierno y al departamento de policía. Las autoridades dudaron inicialmente, pero se nos otorgó el permiso; de hecho, fueron amables y nos apoyaron en nuestros esfuerzos.

Nos alegramos de que el Señor haya querido que seamos sus instrumentos para brindar consuelo a las personas más pobres de la sociedad; el rostro sonriente y arrugado de las ancianas viudas y otras como ellas eran la imagen de Dios y siempre permanecerán frescas en nuestra memoria.

Otras comunidades de H.C. de la provincia prestaron también una ayuda similar a las personas más desfavorecidas de la sociedad: la casa de San Vicente en Manmad, Shanthi Rani Nilayam en Kallal, la casa de Karunambika en Hemachandrapuram y San Vicente en Oragadom.

Sor Rose CHIRAYIL, DC Visitadora