Casa San José – Damasco- SIRIA

¿Cómo podemos continuar nuestra misión después de tantos años de guerra, que aún no ha terminado? El sufrimiento, la crisis económica, el alto coste de vida, la pandemia… Somos 3 Hermanas al servicio de la población que el Señor nos envía.

Nuestra Casa de Damasco no ha cerrado sus puertas, ni siquiera en los momentos más duros: un albergue acoge a 40 jóvenes universitarias, cristianas y musulmanas, que vienen de regiones lejanas y que conviven fraternalmente… A las refugiadas, que hemos acogido con sus hijos, se les imparten regularmente cursos de promoción de la mujer. En colaboración con la familia vicentina, acompañamos a varios movimientos de jóvenes (JMV y otros) y adultos. Nuestra escuela, que cuenta con 650 alumnos, de los cuales el 10% son musulmanes, no ha olvidado la protección de Dios tras recibir el ataque de varios obuses mientras los niños estaban en clase. Intentamos ayudar en lo posible a las familias de los alumnos, manteniendo la dignidad de los heridos por la vida y la guerra.

Estamos muy agradecidas por la participación y el estímulo de la Compañía, la Provincia y la ayuda de las Asociaciones y benefactores. En todas nuestras obras, nuestra primera preocupación es la promoción de las personas a nivel humano, educativo, moral y espiritual. ¡Que el Señor nos ayude a vivir nuestra misión en la fe y a ser signos de paz y esperanza!

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