Sor Françoise PETIT, Superiora General, y Sor Hanna CYBULA, Consejera General, del 25 de febrero al 4 de marzo visitaron a nuestras Hermanas que trabajan en dos países de Asia Central, Kazajstán y Uzbekistán.

En Kazajstán, llamado el País de los Mártires, fueron recibidas con nevadas y temperaturas de -23°C, pero fueron acogidas calurosamente por las dos comunidades.

Las Hermanas sirvientes de las tres comunidades de Rusia (dos, pertenecientes a la Provincia de Eslovaquia y una, de la Provincia de Chelmno-Poznan) vinieron también a encontrarse con Sor Françoise y Sor Hanna. Fue una oportunidad para conocerse mejor y compartir experiencias, alegrías y retos de la misión.

Se reunieron en la casa de las Hermanas en Shortandy, un pueblo a unos 70 km de la capital Astana. En la parroquia trabajan también sacerdotes vicencianos y, en colaboración con ellos, nuestras Hermanas atienden a personas pobres, enfermas y sin hogar; evangelizan, catequizan y preparan para los sacramentos a adultos, jóvenes y niños.

Algunas Hermanas acompañaron a Sor Françoise que visitó a varias personas pobres y enfermas en sus casas. Estas personas viven a menudo en condiciones difíciles, sin calefacción, agua ni luz y en invierno, con temperaturas que alcanzan los -40°C. Las Hermanas escucharon sus historias de alegrías y penas. Para ellos, la visita fue significativa: se sintieron escuchados, honrados e importantes.

Las Hermanas participaron también en la Eucaristía y se reunieron con los feligreses: niños, jóvenes y adultos. Cada grupo quiso dar la bienvenida a las invitadas y mostrarles su gratitud y aprecio. La parroquia comprende 23 pueblos; en dos de ellos, Petrovka y Novokubanka, las Hermanas participaron en encuentros con los feligreses, se unieron a ellos en la oración, compartieron la comida en la mesa común. Los niños y los jóvenes adornaron la jornada con espectáculos de danza.

En la segunda comunidad, situada en Makinsk, nuestras invitadas fueron recibidas por niños y jóvenes que presentaron danzas nacionales kazajas con hermosos trajes regionales. Las Hermanas visitaron a los pobres y enfermos en sus casas, participaron en un encuentro con los feligreses y los que acuden al comedor. Un ambiente de alegría invadió el lugar en medio de interminables conversaciones y testimonios de fe.

Sor Françoise y las Hermanas visitaron también el Museo de Malinovka dedicado a la memoria de las mujeres (62 nacionalidades) deportadas al campo de concentración de Alzhir, que funcionó de 1937 a 1953. Fue muy significativo celebrar la Eucaristía en la parroquia local y conocer la historia de un lugar tan impregnado de dolor y sufrimiento.

El 1 de marzo, Sor Françoise y Sor Hanna volaron a Uzbekistán, donde nuestras Hermanas llevan sirviendo desde 2020. La visita, aunque breve, estuvo llena de encuentros sobre la amplia labor de evangelización que las Hermanas están llevando a cabo: pastoral a niños y jóvenes en un centro de día, asistencia a familias en situación de pobreza y a niños discapacitados, así como catequesis en las parroquias. También tuvieron ocasión de visitar la comunidad de las Misioneras de la Caridad, con las que nuestras Hermanas colaboran estrechamente.

La visita de la Superiora General y de la Consejera General a Asia Central acrecentó el entusiasmo y el celo de las Hermanas en su servicio. Profundizó nuestra visión de la misión como parte del plan de Dios para la Compañía. Aunque nos separa la diferencia de tiempo y distancia, tenemos un mismo espíritu y un mismo corazón, comprometidas a servir a Cristo en los Pobres.